Cuestión del corazón

Si usted, señor o señora, es hincha de Lanús no se reprima. No se sienta mal por decir lo que está pensando, todos lo creen así. No está mal, se necesita de esa manera. Se sabe que no es el estilo que toda la vida tuvo el club, pero esta vez no queda otra. Ya está en claro que el buen fútbol es un distintivo, pero ahora no aparece. No se preocupe, el paladar no se quemó, simplemente podríamos decir que se opacó un poco con el vinagre de una ensalada de resultados.

Si es hincha de Lanús, no deje de estar. Vaya, como siempre, aliente, grite, desahogue y sumelé una voz de aliento a los pibes. Qué Ledesma parece no correr, ya lo sabemos. Que Salcedo, aún en racha, erra más de lo que hace, también. Pero aplauda, no genere murmullos cuando tienen la pelota. Siquiera por Blanco, Erramuspe y Marchesín, diga presente.

Esta vez no hay mucho que analizar, ni pedir. Hay que ganar. Diez, uno o medio a cero, tal vez hasta sea anecdótico. Sólo sirve sumar de a tres, ante un rival que se prevee sencillo, pero que desligado de presión, hará hasta lo imposible por arruinar la noche. Para colmo, los resultados no ayudan. Si sufriste con el empate agónico de Universitario ante Libertad,no te mates con la calculadora: hay que ganar todo lo que queda para clasificar.

Es difícil, muy. Pero nunca imposible. O te voy a decir a vos, al que fue a todas las canchas de la B, de la C. A vos que fuiste hasta Vicente López para pelearle a muerte a la Promoción. Justo a vos te voy a decir, si lloraste en cancha de Español cuando se esfumaba el campeonato que tenía tu nombre grabado. Si vos miraste cuatro veces al cielo, pidiendo explicación de por qué Arsenal goleaba al puntero. Qué te pudo decir, si para adentro te mordiste el alma cuando viste a Faccioli hacerle el penal y darle el empate a Vélez.

Te puedo decir que Lanús juega la Copa Libertadores, mientras otros gigantes que antes te tomaban de insecto se arrastran por el piso. Andá, gritá, alentá, llena de nuevo La Fortaleza. Desmotrale al mundo, otra vez, que Lanús puede hacer temblar el cielo. Y no te reprimas, señora, señor. El paladar no se quemó, pero hoy hay que ganar como sea. Se puede, pero sin vos no es lo mismo.

A esta altura, a otros con análisis frios. Que se los puede hacer, claro, porque hay mucho por marcar en asteríscos. Prefiero decirte esto.Porque Lanús te necesita más que nunca. La razón, tal vez te diga que no. Por eso, andá con el corazón.


PD: Hoy, 24 de marzo. A 34 años, NUNCA MÁS.