Cambian nombres, ¿Cambia algo?

Con ocho fechas transcurridas del torneo y tres de la Copa Libertadores, hay que decir que Lanús tiene un equipo de Selección. O como la Selección. Porque a esta altura, ya son 25 los nombres que se utilizaron, en al menos, un partido. Y eso es algo que preocupa.

Preocupa, porque ni siquiera el intento de equipo A y B funcionó como se esperaba, por lo que esa cantidad de futbolístas, se fueron utilizando tanto para el torneo de cabotaje como el internacional. El único puesto que parece tener un dueño es el del arquero, con Marchesín ratificado en confianza, pero que aún así, tuvo a Caranta en un gran nivel cuando le tocó entrar ante Newell´s.

Atras, allá en la endeble defensa, es donde se vieron los mayores movimientos: Arce, Grana, Erramuspe, Hoyos, Viera, Quintana, Faccioli, Lugo y Velázquez, estuvieron presentes por lo menos en un encuentro, lo que habla de una falta de seguridad a la hora de consolidar una línea clave como es la última. Bienvenido es Erramuspe, un juvenil que ya está cumpliendo con creces las promesas que se dieron, y que pelea por un lugar en una posición que no es su habitual.

También reapareció Faccioli, que tuvo un aceptable partido en Rosario, pero que nunca más sumó minutos. Arce, tuvo que jugar de 3 y Quintana, tras la goleada en contra con Argentinos, no volvió más. Y así y todo, Lanús ya recibió 21 goles en contra en lo que lleva este 2010. Muchos.

En el mediocampo tampoco escaseron los recambios. Pizarro se consolidó como titular, pero no logra encontrar su nivel. Fritzler y Pelletieri alternaron el 5 recuperador. Ledesma, sigue estando desde el arranque, pese a que todavía no demostró por qué va a ir a Sudáfrica con su selección y Aguirre sufrió una lesión que lo alejo. Blanco parece ser uno de los pocos que mantuvieron su nivel y es el abanderado del equipo, aunque también tuvo que adaptarse al cambio de esquema, jugando de enganche, de volante y hasta de mediapunta. En el medio, también sumó minutos Zaninovic y Carrasco .

Y arriba, Salcedo se hizo fuerte a fuerza de goles. Tuvo de compañero a Menéndez (que sigue sin ser punzante), a Lagos y Castillejos, que no fueron constantes en sus goles. Además, Leandro Díaz debutó en La Boca y le adjudicaron un gol ante Argentinos Jrs. pero no volvió a jugar y Aparicio también estuvo en cancha.

Muchos nombres, pero poco funcionamiento. Zubeldía cambió, intentó, rotó y buscó con nuevos esquemas, pero casi ninguno parece haberle dado resultado. Si, aunque a medias, se lo brindó la línea de 5 en el fondo y por eso la repetirá hoy con el Vélez B, que en principio tiene más certezas que el Lanús A. Todavía está a tiempo el equipo de Zubeldía de prenderse en la pelea, tiene que ganar y empezar a sumar de a tres. Por ahora, los nombres cambian. El resultado, a veces. El funcionamiento, por ahora, nunca.