lunes, 19 de abril de 2010

Hasta las manos

Genera dudas o al menos suspicacias la inclusión de Mauricio Caranta entre los titulares para visitar a Colón esta noche en Santa Fé. No por el nivel que supo mostrar el ex arquero de Boca cada vez que le tocó entrar, sino justamente por el momento en el que se decide colocarlo. Hagamos algo de memoria.

Con la ida de Carlos Bossio - arquero cuestionado y reinvindicado con el tiempo, pero nunca apartado del arco- a México, no hubo quien se levantara en preocupación por dejar vacante el arco. Mauricio Caranta- tras juicios con su ex club y una cantidad de dinero desembolsado por parte de Lanús- ya entrenaba en el club, pese a que no podía estar entre los titulares por un conflicto contractual. Por eso, cuando el histórico arquero campeón, Bossio, tuvo que salir ( ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy hace ya un año) quién se lució en la victoria de los chiquilines fue Agustín Marchesín, juvenil con promesa que auguraban quienes madrugan en La Fortaleza y asumen su compromiso con la reserva. Sin embargo, Bossio volvió al arco en la fecha siguiente y nunca más se movió, más allá de algún que otro partido ya sin importancia por Copa Libertadores- ante Caracas-.

Sin embargo, Chiquito se fue a Querétaro. Y ahí Caranta tomó la posta de arquero con tonada cordobesa. El comienzo no fue el óptimo. Con Lanús penando por el Apertura, recibiendo muchos goles en pocos partidos - ¿te suena esta historia en este Clausura?- teniendo en cosideración también la dura derrota ante Liga de Quito por la Copa Sudamericana. El nivel de Caranta no era el mejor, porque el de la defensa no lo era tampoco.

Entonces llegó un encuentro por la noche ante Godoy Cruz, dónde el ex Instituto se lesionó y debió ser reemplazado por el juvenil que todos ya habían aprobado. Y Marchesín se hizo gigante en el arco. Figura en 3/4 de los triunfos de Lanús sobre el final, cerrando el cerrojo para sumar y sumar de cara a la Copa Libertadores. Caranta en recuperación- una lesión de hombro derecho- no era siquiera añorado por el momento.

Pero entonces llegó la pretemporada y había que tomar una desición: quién ocuparía la titularidad bajo los tres palos. Y Luis Zubeldía, fiel defensor de los códigos y del respeto del puesto (si se abandona por lesión) pegó un volantazo y eligió a Marchesín como su arquero. Y la historia se volvió a repetir. Más de 16 goles antes de la mitad del torneo y derrotas por Copa. Por caso, cuando Marchesín no pudo estar por suspensión ( Newell´s) o hubo un encuentro insignificante (Tigre), Caranta sí fue el arquero. Y fue figura en ambos partidos. Tapando todo en Rosario y más en Victoria. Ordenando a puro grito a una defensa desalmada de experimentados. Paradója: un arquero con gran futuro pero inexperto con la defensa titular y un arquero de espaldas anchas para una llena línea defensiva con pichones de la cantera.

Ya eliminado de su principal objetivo en el semestre y lejos de la discusión por pelear el campeonato, esta vez Zubeldía se la jugó. No hay lesión ni suspensión. Tampoco es un partido más ( la clasificación a su ya despreciada Copa Sudamericana no es de menor relevancia) y Caranta volverá a ser el arquero. La pregunta es por qué o para qué.
¿Será porque a Caranta ya le llegó una oferta de México y una de Argentina(¿Racing?) y el arquero veería con buenos ojos irse? . Tal vez. ¿Será que es un castigo a la peleíta entre Marchesín y Pizarro con el papelón de Universitario en su explendor?. Puede ser. ¿O será simplemente una decisión sin parangón ni respeto por un arquero que llegó para ser emblema, pero que terminó relegado y fastidioso en el banco de suplentes?.

Que quede bien en claro. Marchesín es un arquerazo y tiene un presente que lo reafirma y un futuro que lo recibirá en el cielo de los arqueros, augurando destino de Selección Nacional, sin miedo a equivocarse. Pero el árbol nunca tapará el bosque. Y el manoseo que recibió Caranta, campeón de América desperdiciado para cargar pelotas de entrenamiento, no fue justo. Él también es patrimonio del club, tanto o más que Marchesín, sólo que no tendrá la durabilidad en el tiempo que sí tiene el juvenil.

Por eso era importante aprovecharlo y respetarle un lugar. Respetarle el puesto, tal como se hizo con Carlos Bossio- aún en su peor momento-, tal como se hizo con Marchesín- aún suspendido y recibiendo muchos goles-, tal como no se hizo con Caranta, que siempre respondió en nivel. Hoy será titular nuevamente ( salvo que se cambie de decisión sobre la hora) . Total, ya poco importa. Total, ya estamos hasta las manos.

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